SECUELAS GRAVES DEL ABORTO EN MUJERES Y HOMBRES, UN PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA
En los últimos diez años se han realizado al menos cinco investigaciones científicas, metodológicamente robustas, que dejan clara la relación entre empobrecimiento de la salud física y mental de la mujer y aborto quirúrgico y químico.
Las fuentes científicas alertan sobre las secuelas que deja a una mujer, principalmente pero también a los hombre, un procedimiento como el aborto, por lo que el reto no sólo es evitar que una mujer recurra a este procedimiento, sino brindar acompañamiento y proceso de sanación a aquellas personas que han padecido esta pérdida.
Entre las los estudios mencionados destacó los realizados en Nueva Zelanda (Fergusson, 2008); Australia (Pingle, 2008); Noruega (Pedersen 2008); Francia (Rousset 2011 secuelas por aborto químico) y China (Huang 2011).
Entre las los estudios mencionados destacan los realizados en Nueva Zelanda (Fergusson, 2008); Australia (Pingle, 2008); Noruega (Pedersen 2008); Francia (Rousset 2011 secuelas por aborto químico) y China (Huang 2011).
Por ello, desde el 2007 opera la Red Americana de Acompañamiento Pos Aborto que busca la coordinación de los diversos programas que ya existen en América Latina como el Instituto para la Rehabilitación de la Mujer (IRMA México); Viñedo de Raquel (EU) y Proyecto Raquel (Argentina); Camino de Guadalupe (Argentina), Proyecto Esperanza (Chile) y Lluvia de Gracia (Ecuador), para realizar un trabajo coordinado en apoyo y atención de las mujeres (y hombres) que hayan recurrido al aborto y que “cuenten con un abanico de solidaridad”.
La doctora en Psiquiatría, Danelia Cardona miembro del Colegio Nacional de Psiquiatras de Inglaterra, Colombia y la directora del Proyecto Esperanza de Chile, Elizabeth Bunster, llamaron a las sociedades de América Latina a no ignorar los efectos que provoca el aborto en la salud mental de la mujer.
Insomnio, irritabilidad, llanto fácil, tristeza, ansiedad aguda, sensaciones somáticas, depresión e incluso tendencias suicidas están detrás de una herida profunda y un incidente traumático como es el aborto, dijo Cardona.
En Nueva Zelanda, la Revista de Psiquiatría publicó con base en la investigación de Fergusson que una mujer que recurre al aborto, tiene 30 posibilidades más de padecer trastornos psiquiátricos.
Asimismo, agregó la psiquiatra, un meta análisis realizado por Coleman en siete países y que tomó en cuenta 22 estudios, da cuenta de que las mujeres que han recurrido al aborto tienen riesgo elevado de 81 por ciento de desarrollar trastornos mentales, recurrir a sustancias psicoactivas como alcohol y drogas, depresión y conductas suicidas.
En tanto, dijo en una comparación entre embarazo no desea llevado a término y aborto, se encontró un riesgo elevado de 55 por ciento de desarrollar trastornos mentales entre las mujeres que optaron por cancelar la vida en gestación.
Por ello, Danelia Cardona fue clara al sostener que la mujer que recurre a un aborto “no es una asesina” y este procedimiento se debe analizar en un entorno biológico, psicológico y social.
“El aborto no sólo mata un ser humano, acaba con la vida de mujeres y hombres que recurren a este proceso y lo padecen en silencio, en la clandestinidad, lo que poco a poco va minando la salud de la sociedad”.
“No podemos pasar indiferentes ante el dolor del aborto”, dijo, Elizabeth Bunster fundadora del Proyecto Esperanza de Chile, quien agregó que sólo hay un dolor más grande que el dar a luz a un hijo y es la decisión de no tenerlo.
Por ello, a través de la sociedad civil, el Proyecto Esperanza brinda acompañamiento a las personas que sufren las secuelas del aborto.
“Si las personas conocieran lo que sufre una mujer que la pasado por la experiencia del aborto, no estaría de acuerdo con la legalización”, por lo que el reto, dijo, es mostrar a estas personas que padecen en silencio y para muchos son invisibles.
De ahí que ya se coordinan esfuerzos a través de la Red Americana de Acompañamiento Pos Aborto creada en 2007 para hacer crecer las redes.
Y es que la mujer que ha experimentado el aborto tiende a justificar racionalmente la decisión como “lo mejor, pero a la vez experimenta un profundo dolor, hay una disociación entre su pensar y su sentir, por ello, aparecen casos con tendencias a repetir el ciclo del aborto con sus hijas que se embarazan", señaló Bunster.